Previo a su participación en un encuentro de Canacintra Xalapa, la diputada federal Lorena Piñón Rivera advirtió sobre el grave retroceso que representa la reforma a la Ley de Amparo impulsada por el gobierno federal, calificando como «una farsa» el llamado parlamento abierto convocado de manera exprés para este viernes, sábado y lunes.
«Lo que estamos presenciando es una simulación democrática. Convocar a supuestas audiencias públicas con apenas días de anticipación, para tres días discontinuos, y pretender aprobar en el pleno la siguiente semana una reforma que destruye el principal mecanismo de defensa ciudadana, es una burla a México», señaló la legisladora priista.
La diputada Piñón Rivera explicó que esta reforma representa un ataque directo al principio de progresividad de los derechos humanos conquistado en 2011: «Desde la histórica reforma constitucional de derechos humanos, México se comprometió a que los derechos nunca disminuirían, solo se ampliarían. Esta reforma hace exactamente lo contrario: nos regresa décadas atrás».
Entre los aspectos más preocupantes de la iniciativa presidencial, la diputada destacó varios retrocesos alarmantes: «Quieren eliminar prácticamente el interés legítimo, que es el derecho que tiene cualquier ciudadano de defenderse cuando una ley o acto de autoridad lo afecta, aunque no sea de manera directa e inmediata. Ahora exigirán probar un daño concreto y categórico, cerrando la puerta a la defensa preventiva de derechos». Además, denunció que en materia de concursos mercantiles, «una empresa o persona no podrá defenderse sino hasta que se emita la convocatoria de remate, es decir, cuando ya esté prácticamente en quiebra, con años de activos congelados y sin posibilidad de reaccionar a tiempo».
Particularmente grave resulta la conversión de las sentencias de amparo en opcionales: «Antes, cuando un juez ordenaba al gobierno hacer algo —por ejemplo, proporcionar un medicamento a un niño enfermo en 48 horas— era obligatorio cumplirlo. Ahora, con esta reforma, la autoridad podrá simplemente decir ‘es materialmente imposible’ y no cumplir. ¿Se dan cuenta? El amparo dejaría de ser una garantía real para convertirse en una recomendación que el gobierno puede ignorar».
La legisladora veracruzana hizo un llamado especial a sus compañeros diputados federales del estado, particularmente a quienes militan en Morena: «Les hago un exhorto respetuoso pero firme: ustedes fueron electos para representar a los veracruzanos, no para consumar un golpe contra sus propios representados. La teoría de la representación política nos enseña que un legislador no es un simple mensajero del partido, sino un representante del pueblo que debe actuar conforme al interés general y al bien común. Cuando votan por una reforma que quita derechos a quienes representan, traicionan ese mandato constitucional». Con particular énfasis, añadió: «Piensen en las familias veracruzanas que dependen del amparo para defenderse de abusos, en los empresarios que necesitan certeza jurídica, en los ciudadanos comunes que ven en este recurso su última esperanza de justicia. ¿Van a quitarles esa protección por disciplina partidista?»
Piñón Rivera fue contundente al anunciar la postura del PRI: «He sostenido conversaciones con nuestro presidente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, y con el coordinador de nuestro grupo parlamentario, Rubén Moreira, y la decisión está tomada: el PRI no avalará esta pantomima. Por responsabilidad política con la nación, hemos decidido de manera colegiada no participar en esta simulación de parlamento abierto. No seremos comparsas de una farsa diseñada para legitimar lo ilegitimable». Sin embargo, dejó claro que la batalla continuará: «Anticipamos que en el debate ante el pleno exhibiremos punto por punto esta reforma regresiva y autoritaria. Ahí, donde realmente importa, donde queda registro de quién defendió a México y quién lo traicionó, el PRI alzará la voz por los derechos de todos los mexicanos».
La diputada concluyó con un mensaje de resistencia: «Esta reforma es un retroceso histórico que debilita al ciudadano y fortalece al poder. Desde Veracruz y desde el PRI, decimos con claridad: no pasarán. Defenderemos el amparo, defenderemos los derechos humanos, defenderemos a México del autoritarismo. La historia juzgará a quienes hoy pretenden desmantelar las conquistas democráticas de generaciones de mexicanos».
