Entre lluvia, libros y olor a café, partió plaza en el parque 21 de mayo
Córdoba, Ver.- Llegó partiendo plaza, la del 21 de mayo y así sin más captó la atención de los allí presentes. Su intensa voz, su majestuoso vestuario y su maquillaje; toda ella provocó que conectará al público, asistente a la 6° Feria del Libro ante quien se presentó y dijo: soy doña Catrina y recibió aplausos.
Sin tener miedo ante el nombre del personaje leyó en voz alta cuentos que tienen el objetivo principal de fomentar, atraer, estimular la lectura en cualquier persona, niños, jóvenes y adultos.
Doña Catrina ordenó al público para desarrollar los cuentos que regaló la noche del domingo 20 de octubre entre lluvia, arte y olor a café; su experiencia en las artes escénicas le permite medir en los primeros instantes a qué público se enfrenta y luego improvisar con el mismo público que se presta, en cuanto da la orden a desarrollar el contenido preparado pero que suele romper con el guion ante lo imprevisto.
“Yo dependo del público, es lo más maravilloso. Es mi materia prima y los poetas por supuesto. Nos ayudan a hacer esa conexión, porque ellos, los poetas, los escritores tienen esa ventaja maravillosa de saber hilvanar las palabras, la capacidad de síntesis para decir amor en tres frases y que todos podamos sentirnos tocadas y tocados”, dijo.
En sus viajes, nos dice doña Catrina va coleccionado miradas, sensaciones de entrega y ese arrebato que tiene el público de a un estado a otro cambia mucho. Las canciones que gustan acá en Córdoba, tal vez no les llegue a los de Sonora, es un desafío que “ni niño de dientes de dulce logra”.
Una hora no fue suficiente para los cordobeses, quienes además de participar en la lectura en voz alta, cantar y reír pedían más y siguieron a doña Catrina por el parque 21 de mayo para tomarse fotografías y tener el recuerdo del personaje que todos llevamos dentro.
