
Virginia Cubillas, voz crítica y audaz,
con su pluma afilada iba a desenmascarar,
los secretos y engaños de la ciudad,
mas la Catrina la vino a buscar.
«No temas, Virginia, que vengo a invitar,
a un banquete eterno donde podrás criticar,
con poetas y almas que en vida supieron,
que la verdad, aunque duele, es el mejor sendero.»
Virginia, entre versos y risas mordaces,
en la eternidad sigue lanzando frases,
y aunque aquí su voz ya no se escuche igual,
en el más allá, su pluma es inmortal.
Efrazz Hdz
