En seguida el Espíritu lo impulsó a ir al desierto, y allí fue tentado por Satanás durante cuarenta días. Estaba entre las fieras, y los ángeles le servían.
(Marcos 1:12-13)
Las tentaciones son necesarias para vencer el pecado en nuestras vidas. No debes ponerte en situaciones de tentación para vencer, pero hay momentos en los que Dios te lleva de forma natural a tiempos y lugares donde tu fe y constancia son probadas.
El mismo Jesús fue impulsado por el Espíritu Santo a ser tentado por Satanás en el desierto. Jesús, lleno del Espíritu y alimentándose de la Palabra de Dios, venció las tentaciones. Jesús es nuestro ejemplo para saber cómo superar las pruebas.
¡Vete, Satanás! —dijo Jesús—. Porque escrito está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él”.
11 Entonces el diablo lo dejó y ángeles acudieron a servirle.
(Mateo 4:10-11)
Jesús conocía la Palabra y el incomparable poder que hay en ella. En la Biblia encontramos la verdad sobre el poder de Dios y al llenarnos de esa verdad, aprendemos a vencer para la gloria de nuestro Señor. Cuando el diablo intenta llenar nuestras mentes de mentiras o pone dudas en nuestros corazones sobre Dios, podemos afirmar nuestra fe y rechazar sus mentiras con las verdades de la Biblia.
Llena tu mente y tu corazón con la verdad de la Palabra de Dios. Supera las pruebas que se te presentan afirmando tu fe en la verdad. Dios te ama, Dios es poderoso y Dios te ayudará en medio de cualquier situación.
Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas.
(2 Corintios 10:4)
Buenos días, supera las pruebas, persevera en la fe. Jesucristo te bendiga.
