
La medida forma parte de un programa piloto impulsado por el presidente Donald Trump y busca reducir las estancias ilegales.
A partir del 20 de agosto de 2025, algunos extranjeros deberán pagar una fianza de entre 5 mil y 15 mil dólares como requisito para obtener una visa de turismo o negocios (B-1/B-2) en Estados Unidos. La medida forma parte de un programa piloto del Departamento de Estado que busca frenar las estancias ilegales en el país.
La iniciativa —impulsada por el presidente Donald Trump tras su regreso al poder en enero— establece que los solicitantes de visa provenientes de países con altos índices de permanencia irregular deberán entregar una fianza reembolsable. El dinero será devuelto únicamente si el viajero respeta los términos de su visa; de lo contrario, se perderá el depósito.
El programa tendrá una duración inicial de 12 meses y aplicará únicamente a ciertos países que, según el Departamento de Estado, presentan dificultades en el control y verificación de información o registran altas tasas de sobreestadía. Aunque aún no se publica la lista oficial, las autoridades adelantaron que podrá ser modificada periódicamente.
La medida se publicará oficialmente el martes 5 de agosto y entrará en vigor 15 días después.
Según datos del Departamento de Seguridad Interior (DHS), en el año fiscal 2023 se registraron alrededor de 565 mil casos de personas que permanecieron en EE.UU. más allá del tiempo autorizado, lo que representa el 1.45% del total de entradas legales. En contraste, el 98.55% de los visitantes temporales cumplió con su fecha de salida.
Esta nueva disposición se suma a otras decisiones polémicas del mandatario republicano, como la reciente restricción de entrada a ciudadanos de 19 países —principalmente africanos, musulmanes o de gobiernos de izquierda como Cuba y Venezuela— bajo el argumento de proteger la seguridad nacional.