** La detención del exalcalde de Ángel R. Cabada marca otro capítulo en la caída de las viejas figuras del perredismo veracruzano
Xalapa, Ver.– La reciente detención de Arturo Herviz Reyes, exalcalde de Ángel R. Cabada, exsenador y dirigente histórico del Partido de la Revolución Democrática (PRD), representa más que un proceso judicial: simboliza el declive político de una generación que alguna vez encabezó las banderas de la izquierda en Veracruz.
Herviz Reyes fue arrestado por elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), acusado de daño patrimonial durante su administración municipal 2018-2021, tras detectarse irregularidades millonarias en las cuentas públicas de 2019 y 2021.
El Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) documentó un daño superior a 20 millones de pesos en obras inconclusas, y otro por más de 16 millones de pesos en su último año de gobierno, cifras que derivaron en el proceso penal 277/2022.
Con una trayectoria que incluye tres periodos como alcalde, una candidatura a gobernador y su paso por el Senado, Herviz Reyes fue durante años uno de los rostros más visibles del PRD veracruzano.
Sin embargo, las constantes denuncias por presunta corrupción y abuso de funciones públicas han terminado por diluir la imagen del líder opositor que alguna vez se presentó como ejemplo de honestidad y cambio democrático.
Su caso no es aislado. En los últimos años, varias figuras históricas del perredismo veracruzano han enfrentado procesos judiciales o un marcado desgaste político, en un contexto donde el partido que representaron ha perdido fuerza frente a los nuevos movimientos de izquierda.
Analistas consideran que el caso Herviz evidencia el fin de un ciclo político, en el que las viejas estructuras partidistas dejaron de responder a las exigencias ciudadanas de transparencia y rendición de cuentas.
Hoy, el que fuera símbolo del perredismo en la Cuenca del Papaloapan enfrenta una nueva etapa: la de los tribunales y las auditorías, donde su futuro político parece incierto.
La historia de Arturo Herviz Reyes, más que una nota judicial, es también una radiografía del desgaste de la clase política tradicional en Veracruz.
