
En la vida, todos enfrentamos batallas. Algunos optan por luchar solos y terminan desanimados y frustrados en un mundo cruel.
Pero si entregas todo en las manos de Jesús, puedes ser un ganador porque Él venció al mundo. Con Jesús de tu lado, podrás resistir cualquier ataque, superar cualquier desafío, superar cualquier barrera.
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
(Juan 16:33)
En este versículo bíblico, Jesús nos dice algo muy especial. Él dice que nos dijo estas cosas para que, si confiamos en él, tengamos paz. Jesús reconoce que la vida puede ser difícil y estar llena de problemas, pero nos anima a no desanimarnos. ¿Por qué? Porque él superó todos los desafíos que el mundo puede traer.
El mensaje es claro: tendremos tiempos difíciles, pero Jesús nos anima a ser valientes, porque él ya ha superado todas las dificultades. Esta victoria no es solo una historia: es algo que afecta nuestras vidas ahora. En Jesús encontramos no solo la promesa de un final feliz, sino también la certeza de que, incluso durante las tribulaciones, podemos tener paz.
Este versículo nos llama a confiar en Dios, sabiendo que, con Jesús, estamos a salvo independientemente de las circunstancias. Él es nuestra fuente constante de paz y su victoria nos da valor para afrontar lo que venga. Que esta promesa nos ayude a enfrentar los desafíos de la vida, sabiendo que en Jesús encontramos una paz que va más allá de lo que podemos entender.
Buenos días, ¡Tómate unos momentos para buscar la victoria que podría ser tuya! Recibe Sus bendiciones
